Historia de
los estudios de la evolución. La genética evolutiva en el contexto de la
biología y la genética.
Empezaremos
hablando de “Carl von Linneo”, naturalista que se dedicó a estudiar con
curiosidad científica la diversidad de los seres vivos. Su gran obra fue ese
estudio y el elaborar un sistema de clasificación y nomenclatura para poder
afincar cada especie. La pega es que
pensó que todas las especies eran inmutables.
Finalmente
llegamos a Darwin. Charles Darwin era un joven inglés cuando se embarcó en una
expedición cuya finalidad era elaborar cartas geográficas (duró 5 años), cada
vez que el barco (Beagle) arribaba Darwin se adentraba en el territorio y tomaba
muestras y notas sobre el medio y la fauna.
Él se
fijó en el tiempo (las formas fósiles que recogía) y el espacio (la
biodiversidad). Su gran logro fue pensar que en un nuevo medio se eliminaban los
caracteres menos favorables y se “seleccionaban” los más favorables. Darwin
defendía que el ambiente no modifica, la modificación ya existe y el ambiente
selecciona.
La
selección natural se basa en:
-
Se
ha de tener en cuenta la capacidad de reproducción, el aumento de las
poblaciones, su expansión.
-
Hay
una selección a favor de los individuos con una mayor capacidad reproductiva.
-
La
diferente capacidad reproductiva se debe a una variación genética.
-
Las
variaciones genéticas, las mutaciones, son heredables.
A
pesar del gran aporte a la biología de Darwin su teoría tenía algunas pegas:
-
¿Cómo
se transmiten los caracteres? = Herencia.
-
¿Cómo
se produce la variación? = Mutación.
Estas
lagunas no consiguieron explicarse hasta 1900 con el redescubrimiento de las
“Leyes de Mendell” que explicaban los mecanismos de la herencia y la mutación.
Dárwin
intentaba explicar, erróneamente, la herencia y la mutación con la “teoría de
la pangénesis”. Decía que de todas las partes del cuerpo salían unas
partículas, “gémulas”, que se fusionaban en los gametos. Esto era difícil
introducirlo en la herencia pues el propio Darwin caía un poco en el
lamarckismo.
La
teoría de la pangénesis cayó en desuso con la aparición, en 1893, de la “teoría
del plasma germinal”. En esa época ya se conocía la existencia del núcleo, los
cromosomas y la meiosis entre otros avances.
Según
esta teoría bastaba con que existiera un único tejido, un “tejido germinal”,
que tuviera la potencialidad de generar al resto de tejidos del organismo así
como a las células gaméticas. En ese
momento se intuía que esta información se encontraba en el núcleo.
Hoy en
día ha surgido la “teoría sintética de la evolución” o “Neodarwinismo” que es
básicamente una actualización de la teoría de Darwin gracias a los nuevos
conocimientos científicos en campos como la biológía y la genética.
Se
define de la siguiente manera:
La evolución es una transformación de la
composición génica de las poblaciones, basada principalmente en interacciones
con el medio ambiente. Consta principalmente de radiaciones adaptativas,
ajustes poblacionales a cambios ambientales en hábitats particulares y en la
conquista de nuevas formas de explotación del ambiente.
“NO
EVOLUCIONAN LOS INDIVIDUOS, SINO LAS POBLACIONES”.